martes, 7 de abril de 2015

La Historia de la Extracción del Caucho en Perú

Julio Cesar Arana

En el Perú a fines del siglo XIX los barones del caucho Julio C. Arana en la selva norte y Fermín Fitzcarrald en la selva sur y central manejaron la extracción del caucho con enfoque netamente extractivista, situación que se mantiene hasta la fecha a pesar de los esfuerzos realizados por instalar plantaciones. 

Existen referencias históricas documentadas del impacto negativo de la actividad extractivista sobre las poblaciones nativas de la amazonía y de como incentivó las migraciones japonesas al Perú a inicios del siglo pasado en estrecha relación con la empresa de F. Fitzcarrald.

“ ...El Japón se propuso en los años 1910 - 1920 dirigir sus futuras migraciones y utilizarlas cómo instrumentos de producción al servicio de sus necesidades nacionales. Esta iniciativa coincide en el Japón con el ascenso de un nacionalismo militarista y con la reafirmación del poder de los zaibatsu (grandes conglomerados industriales), Así, la Meiji Shokumin Kaisha, había proporcionado mano de obra migrante a la Inca Rubber Cia. destinada a la extracción del caucho en el departamento de Madre de Dios ...” I.Lausent - Herrera, Pasado y presente de la comunidad japonesa en el Perú, Instituto Francés de Estudios Andinos IFEA,1991.

Desde el punto de vista político también se tienen referencias históricas detalladas del efecto que ejerció la actividad cauchera sobre la creación del departamento de Madre de Dios y en especial de la ciudad de Iberia a partir del fundo “Iberia” con un área de influencia de 4,000 km2, del cauchero peruano Máximo Rodríguez.

Con el inicio de la segunda guerra mundial, la influencia japonesa en el tema de extracción de materias primas del Perú, fue desplazada por la influencia estadounidense que se concretó a través del la Corporación Peruana del Amazonas financiada por la US Rubber del gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica con el objetivo de convertir a la Amazonía en fuente de abastecimiento de caucho para la industria norteamericana, esta influencia fue acentuada por la constitución de una sucursal de la BF Good Year en el Perú en 1943; a través de esta corporación, y utilizando clones importados del Brasil del proyecto Fordlandia, se instalan alrededor de 800 hectáreas de caucho en la provincia de Ucayali, aun perteneciente al departamento de Loreto.

En la década del 50 se constituye el Sindicato de Trabajadores del jebe del Fundo Iberia en la provincia de Tahuamanu como organismo sindical para negociar con la patronal del fundo Iberia adquirido por la Corporación Peruana del Amazonas a Máximo Rodriguez y paralelamente en la misma zona y en Ucayali inicia sus actividades de fomento y compra de caucho el Banco Agrario.

Las plantaciones instaladas en Ucayali (243 hectáreas del Banco Agrario y 561 hectáreas de colonos) fueron abandonadas en la década del 60 al bajar el precio internacional del caucho natural por efecto del desarrollo de la tecnología del caucho sintético en base al petróleo, ya que se asumió que reemplazaría al caucho natural en la industria automotriz. 

En las décadas del 70 y 80 se iniciaron pequeños esfuerzos por desarrollar plantaciones de caucho en la provincia de Tocache (San Martín) con apoyo de la cooperación francesa y en la provincia de Tahuamanu (Madre de Dios) por iniciativa del banco agrario, en ambos casos con clones importados del Brasil con resultados no significativos.


Fermín Fitzcarrald

A fines de la década de los 80 y principios de la década del 90 el Proyecto Especial Madre de Dios del INADE en Iberia, toma la posta del Banco Agrario y continua el esfuerzo de establecer plantaciones, tambien sin resultados significativos.

Al iniciar el siglo 21 la situación del jebe en el Perú es de abandono, de retracción total de la extracción de látex de jebe y la producción tradicional de caucho ahumado. 

Sin embargo existen iniciativas aisladas por retomar el tema de fomento del caucho, entre ellas la creación en el año 2,000 del Programa Nacional de Caucho a cargo del INRENA; en el año 2,002 se firma un convenio de cooperación entre DEVIDA y CIRAD – Francia para evaluar las condiciones de producción de jebe en Aguaytía (Ucayali). En el año 2,004 se aprueba un proyecto de reforestación de jebe a través de un Proyecto de Inversión Pública del Gobierno Regional de Madre de Dios en Iberia, utilizando como base técnica la importación de clones mejorados así como tecnología del Brasil. Estas iniciativas aisladas denotan el interés y la necesidad del país por dar solución al abastecimiento de caucho natural y la problemática social ligada a la actividad. 

En el Perú las importaciones de caucho procesado como materia prima han fluctuado en los últimos 10 años entre las 5,000 y 10,000 TM anuales y se proyecta un crecimiento que hará mas dependiente a la industria peruana de productos elaborados en base a caucho natural, por lo que se prevé una demanda de materia prima que recurrirá a los mercados internacionales u obligará a retomar la extracción de látex y desarrollar plantaciones, dependiendo de los precios internacionales en relación a los costos de producción y rendimientos esperados. 

El mercado internacional del caucho está dominado por países del sur este asiático como Tailandia, Malasia, Indonesia con 5.3 millones de hectáreas de jebe y el 69 % de la oferta mundial, quienes han constituido el International Rubber Consortium a modo de la OPEP con la finalidad de regular los precios mundiales del caucho natural. Este consorcio sumado al resto de países asiáticos y a algunos países africanos como Nigeria, Liberia, Costa de Marfil y Camerún tienen el monopolio de la producción con cerca del 95% de la oferta mundial de caucho natural. 

En Latinoamérica los países productores de látex de jebe son Brasil, Guatemala, México y Ecuador con un área sembrada aproximada de 174,800 hectáreas dirigidas a su auto consumo y en menor grado a la exportación. 

Una situación interesante en la ampliación de las áreas de siembra de jebe se da en Malasia que durante décadas fue el país con la mayor superficie plantada, pero cuyo crecimiento es ahora negativo del orden de – 2.1% anual por causa del aumento de los salarios que encarece la mano de obra, originando que las plantaciones se están replantando con palma de aceite.

Varias plantaciones de jebe se esté desplazando lentamente hacia otros países de la región o de África donde los salarios son más bajos. (Datos: IIAP)

Video: ComunicacionUCP

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